Orgullosos De Nuestra Selección a Pesar del Subcampeonato

Los clubes de la LNFS, sus jugadores, y numerosos periodistas han colmado Twitter con comentarios sobre la actuación de España en la final del Mundial. Aunque con un gusto amargo por el 2-3 definitivo, el Fútbol Sala español ha mostrado su apoyo y orgullo por, a pesar de la derrota, haber disputado hasta los últimos segundos la quinta final consecutiva. El bagaje de los jugadores de la Liga Nacional de Fútbol Sala internacionales sigue siendo estratosférico: Dos Mundiales y Seis Eurocopas.

Crónica

Podría haberse imaginado por la trayectoria de los dos equipos, no en Tailandia, sino en la Historia, que el España – Brasil ofrecería, sobre todo, una igualdad extrema, a lo largo y ancho de la pista y en el paso de los minutos. Sin embargo, superados los primeros instantes iniciales de tanteo, la selección española demostró con hechos ser superior a su rival. Desde una defensa férrea y sin fisuras, el combinado nacional armaba sus ataques con pausa, buscando el mejor hueco, el mejor tempo, subyugando a una Brasil que esperaba y que no podía quitarse de encima la asfixiante presión de La Roja. 

El control del partido tuvo como consecuencia el protagonismo en jugadas muy peligrosas, como un disparo de Fernandao –el pívot personalizó la mayoría de disparos en la primera mitad- sacado por Vinicius sobre la línea, la misma que sobrepasó Je al realizar una feroz entrada sobre Lozano, que tuvo que abandonar algunos minutos el partido. 

La selección continuó con su juego de toque y dominio buscando el primer gol, siendo mejor en ataque y en defensa, y llevando su peligro hasta el límite con una triple ocasión de Fernandao, que no pudo perforar la portería de Tiago. Tras el ‘a las armas’ de España, Brasil comenzó a presionar con más intensidad, encontrándose con la que fue, sumejor ocasión del primer tiempo, un chut de Rafael que se marchó alto. No fue la última ocasión en los veinte primeros minutos, ya que Fernandao, otra vez Fernandao, tuvo en su tacón una magnífica ocasión que culminó, aunque sin fortuna una precisa y preciosa jugada de estrategia. 

Brasil, no acostumbrado a dejar que un rival le domine tanto tiempo, dio un paso adelante en busca de su esencia. Buscó más el uno contra uno, encontró más a Juanjo, y provocó que España bajara líneas. La aritmética no entiende de emociones y con un remate de 12 metros de Neto la canarinha se puso por delante, poniendo las cosas más difíciles, más lejos… más apetecibles de conseguir. 

Pero para ganar hay que superarse, y eso , España, lo sabe hacer muy bien. Las ocasiones de la selección, que siguió poniendo a prueba a Tiago encontraron su premio en un minuto mágico, por orgullo, efectividad y por remontada. Torras recogió un rechace dentro del área para pegar el balón con el alma, empatar el duelo y dejar el testigo a Aicardo, que puso por delante a España con un gran zurdazo a pase de Ortiz. 

El reloj acercaba el tercer Mundial a la piel de toro, pero cuando tu rival presume de tener entre sus filas al ganador del Balón de Oro en los últimos dos Mundiales, nada puede darse por sentado. Con portero-jugador de Brasil, Falcao, al igual que apareció contra Argentina, clavó un chut milimétrico a la escuadra de Juanjo para igualar de nuevo el duelo, a tres minutos para el 40’. Si lo pagas, perdonas, dice la máxima. Segundos antes Torras había tenido el 3-1, pero se encontró con el larguero. 

Al igual que en 2008, 2-2 tras los 40 minutos, y al igual que en Brasil, el duelo definitivo se marchó a la prórroga. Con intensidad y sin margen de error, Brasil, con menos faltas que España (5) quiso llevar el control del balón durante los primeros minutos, pero la estrategia permitió que La Roja pusiera a Tiago a trabajar. Y entre ataques y disparo apareció Juanjo, como ante Rusia, como los hinchas de Inter Movistar saben, para parar un lanzamiento de diez metros a Rodrigo a falta de 1:27, y dar, con dolor para España un minuto más de vida.

Neto, a 19 segundos para el final batió al de Cieza, y dio el Mundial a Brasil, ya que aunque el último disparo fue de Lozano, el 2-3 fue el resultado que reinó en el Huamark Stadium. Brasil consigue su quinto Mundial tras los logrados en 1989, 1992, 1996 y 2008. España, se retiró del pabellón con la cabeza bien alta por haber jugado su quinta final consecutiva, algo solo al alcance de los más grandes. 

Fuente: http://www.lnfs.es/